El fenómeno japonés volvió a hacer historia en Grandes Ligas conectando su jonrón 43 del año, siguiendo su camino a otra distinción de Jugador Más Valioso.
La superestrella de los Dodgers de Los Ángeles finalmente pudo alcanzar una campaña de 30 jonrones y 30 bases robadas, siendo el tercero más rápido en lograrlo.