Los Red Sox de Boston siguen en la carrera por alcanzar un puesto como comodín de la Liga Americana rumbo a los playoffs en la MLB y este lunes recibieron una inyección de ánimo más que necesaria para seguir contendiendo por ese puesto al dejar en el terreno a los Rangers de Texas con un grand slam para una victoria por 8-4.
El batazo fue cortesía de Travis Shaw en la entrada número once.
La victoria fue posible gracias a un extraordinario relevo de Garret Whitlock, quien lanzó 2.2 entradas de una carrera sucia y solo recibió un imparable. La anotación que recibió el relevista de los Red Sox fue el corredor automático de la décima entrada, sin embargo, la ofensiva pudo volver a empatar el juego con un doble de Rafael Devers cuando el equipo estaba a punto de caer derrotado.
Chris Woodward, el manager de los Rangers, ordenó un pasaporte intencional a Alex Verdugo para dejarle la responsabilidad del juego a Shaw, quien llegó a la caja de bateo después de batear de 5-0 en el lo que iba del juego mientras empieza a tomar ritmo en su primera semana de regreso al equipo
Con la cuenta llena, Shaw prendió un sinker de 97 millas por hora de Dennis Santana que terminó en el bullpen local para terminar el juego.