El segunda base de los Mets de Nueva York, Robinson Canó, fue suspendido todo el 2021 por la oficina de MLB tras haber dado positivo a una sustancia que mejora el rendimiento en una prueba antidopaje, una medida disciplinaria que en realidad podría beneficiarle a los Mets de Nueva York y a su nuevo dueño Steve Cohen.
Sin duda, el mayor afectado es el mismo Canó, pues su contrato empieza a superar su valor por lo que aporta en el terreno de juego aunque este 2020 tuvo una temporada bateando para .316 con 10 home runs. Sin embargo, la edad lo empieza a acechar después de que cumplió 38 años a finales de octubre.
BREAKING: New York Mets second baseman Robinson Cano has tested positive for a performance-enhancing drug and will be suspended for the entire 2021 season, sources familiar with the situation tell ESPN. He will forfeit a $24 million salary. News story will be up soon at ESPN.
— Jeff Passan (@JeffPassan) November 18, 2020
Los Mets le podrían sacar mayor provecho a la suspensión pues se ahorrarán los $24 millones de dólares que están establecidos en su contrato para 2021, por lo que la gerencia del equipo tendría más margen de maniobra para gastar en la temporada baja en la que se espera que los Mets sean uno de los equipos más activos.
Cohen no se pondrá un presupuesto para gastar en este offseason rumbo a la temporada 2021 de MLB, de hecho, en días pasados declaró que los Mets están listos para gastar como equipo de mercado grande bajo su administración. Específicamente sobre el ahorro que provoca el caso de Robinson Canó, $24 millones de dólares le podrían ayudar a buscar un contrato con el abridor Trevor Bauer, el catcher J.T. Realmuto, el infielder George Springer, o incluso al mismo segunda base de los Yankees de Nueva York, DJ LeMahieu, todos agentes libres premier en este mercado de invierno.