Las historias en el beisbol no siempre están basadas en las estadísticas, premios, números, grandes jugadas o campeonatos, ya que también se han creado momentos inéditos o historias de enseñanza y superación como la de Peter Gray.
Gray (1915), es originario de Nanticoke, Pensilvania y tenía una infancia sana, hasta que un trágico suceso cambió su vida, pues a los 8 años perdió su brazo derecho a causa de un accidente automovilístico, pues para salvarle la vida los doctores tuvieron que quitarle el brazo derecho.
Tiempo después de su accidente, Gray fue a terapia y logró tener una vida lo más normal posible y en esa vida se incluía el béisbol. Peter amaba el 'Rey de los Deportes' pero fue discriminado para jugar en cualquier equipo porque no era considerado un niño “normal” y “sano” debido a su apariencia.
Saluting Peter Gray, one armed Major League Baseball player. #notafamer pic.twitter.com/b7XeYfw94d
— Not A Famer (@FamerNot) August 5, 2019
A los 13 años, comenzó por su cuenta a practicar béisbol en solares (así como en la película “The Sandlot”), y a su vez trabajaba para ayudar a sus padres a pagar sus estudios. Con el tiempo fue puliendo su talento y habilidades para jugar béisbol, y logró hacerlo a tal nivel que a los 19 años se convirtió en un jardinero destacado en la Wyoming Valley Anthracite League. Tiempo después se convirtió en jugador semi-profesional con Pine Grove en Pennsylvania y Scranton en Brooklyn, Nueva York.
Ante eso, decidió hacer tryouts para buscar firmar con Philadelphia Athletics y St. Louis Browns, aunque ambos equipos lo rechazaron por su situación. Aún así, siguió jugando y haciendo grandes números en diferentes ligas de Estados Unidos.
Pero su vida cambió para 1945, pues luego de demostrar que su condición no era un impedimento para jugar, los St. Louis Browns compraron su contrato a los Memphis Chicks, un equipo de Ligas Menores con el que jugaba, y después de llegar al equipo, el 14 de abril hizo historia al debutar en las Grandes Ligas, en un juego donde conectó su primer hit.
Aunque solamente participó una temporada en el mejor béisbol del mundo, Gray dejó un promedio de bateo de .218 con un total de 51 hits conectados, con 13 carreras producidas y 26 carreras anotadas, demostrando que ningún sueño es imposible de alcanzar.
Después de su retiro de Grandes Ligas, Gray regresó a su ciudad natal y prefirió no tener contacto con los medios de comunicación, pues quería tener una vida normal fuera de esos escándalos. Falleció el 30 de junio de 2002 y un año después fue reconocido por la Comisión Histórica y de Museos de Pensilvania. Séptima Entrada.