Mientras la negociación entre los dueños y los peloteros se encuentra en un estira y afloja, sin tener ningún tipo de avance, lo que provoca una incertidumbre en si habrá temporada y cuándo arrancaría, el comisionado de MLB dio una razón del por qué la temporada no puede ser larga: el coronavirus.
Aparte de las interrogantes financieras y de logística, también surge el aspecto de salud, ya que las Grandes Ligas consulta con frecuencia con los directivos de la salud de cara a los planes para iniciar la temporada y el factor coronavirus es decisivo.
“Es fácil decir que podemos continuar hasta noviembre”, dijo Rob Manfred. “Pero el principal motivo es que nuestros expertos médicos nos indican que deberíamos terminar antes, debido al riesgo de una segunda ola de la pandemia”.
Con lo anterior, el plan que Grandes Ligas quiere aplicar no es el de una temporada de muchos juegos, ya que justamente lo que buscan evitar es poner en riesgo a todos los involucrados en el desarrollo de cada juego.
"Confiamos en que generaremos un movimiento recíproco de la asociación de jugadores", expreso Manfred. "Que veremos un número distinto al 100% en los salarios y cierto reconocimiento de que 89 juegos, tomando en cuenta las alturas a las que estamos en el calendario durante esta pandemia, no son realistas".