Por si aún no había quedado claro, a los Dodgers de Los Ángeles no les agradan los Astros de Houston.
Debido a que los Astros llegaron a la Serie Divisional de la Liga Americana con el sembrado más bajo, les tocó fungir como equipo visitante en los primeros dos juegos, situación que también los llevó a usar el clubhouse visitante mientras juegan en Dodger Stadium, una de las cuatro ciudades que integran el plan “burbuja” de MLB para los playoffs.
El acomodo se adapta perfectamente al gusto de los Dodgers, quienes prefieren que los Astros se mantengan fuera de sus espacio más íntimo además de ser el más cómodo y espacioso.
“Sí, definitivamente no queríamos a Houston en nuestra casa club”, dijo un empleado de los Dodgers el domingo, según Susan Slusser del San Francisco Chronicle.
Los ánimos entre ambos equipos subieron de tono este invierno cuando se descubrió que los Astros robaron señas de forma ilegal en la temporada y en los playoffs de 2017, cuando Houston ganó la Serie Mundial. La tensión llegó a su punto más alto en julio cuando Joe Kelly provocó a Carlos Correa haciendo que se vaciaran las bancas.
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— Houston Astros (@astros) October 3, 2020
Sin embargo, estar en la casa club de los visitantes no pareció afectar a los Astros en el Juego 1 de la Serie Divisional contra los Athletics, ya que registraron 16 hits, conectaron tres jonrones y vencieron a los Atléticos por 10-5.
