El beisbol de Grandes Ligas tiene sangre latina, pero no solo dentro del terreno, con los peloteros, sino también en las oficinas de los equipos. Y esa presencia se encuentra prácticamente en todos los niveles, incluidos en el sitio que dice: Team Owner (dueño del equipo).
Ahí es posible encontrar que entre los 30 dueños de MLB hay un mexicoamericano: Arturo Moreno. El propietario de Los Angeles Angels of Anaheim nació en Tucson, Arizona, siendo hijo de mexicanos. En esa ciudad creció y estudió para luego ser reclutado por el Ejército de los Estados Unidos y luchar en la Guerra de Vietnam en 1968. Al regresar, se matriculó en la Universidad de Arizona, donde obtuvo el título de Licenciado en Mercadotecnia para 1973.
El béisbol siempre fue el pasatiempo favorito de Arturo, pues nunca se perdía un juego de los Wildcats, el equipo de la Universidad de Arizona y también estaba pendiente de los encuentros de los Dbacks.
Su gusto y talento por la mercadotecnia, lo llevó a comprar un equipo de Ligas Menores en 1986, el Salt Lake Trappers, esto con ayuda de otros 17 inversores. Para 1992 el equipo resultó ser un éxito financiero por el gran trabajo que se había hecho. A raíz de este resultado, Arturo comenzó con su sueño de comprar un equipo de Grandes Ligas y se apuntó para buscar tener al equipo de su estado natal, los Diamondbacks. En el 2001 intentó comprarlos con participación mayoritaria, pero no se pudo llegar a un acuerdo.
Esto no fue un impedimento para hacer su sueño realidad, pues para el 2002 puso los ojos sobre Los Ángeles Angels y para abril de 2003 los medios anunciaron que Arturo Moreno había llegado a un acuerdo con “The Walt Disney Company”, para comprar el equipo por $180 millones de dólares.
El 15 de mayo de 2003, Bud Selig (comisionado de MLB en ese entonces), anunció que la venta del equipo de Anaheim había sido aprobada a Moreno.
A partir de ahí, la franquicia de los Angelinos se vio beneficiada en muchos aspectos, pues su nuevo dueño apostó todo por este nuevo proyecto. Se comenzaron a ver fichajes de jugadores top, se presentaron precios más accesibles para los boletos en cada juego, hubo mejores contratos para todo el personal trabajando en la franquicia y una gran cantidad de movimientos similares.
Para el 2005, decidió cambiar el nombre de “Angelinos de Anaheim”, por “Angelinos de Anaheim de Los Ángeles”, lo cual atrajo a muchas más personas a la experiencia del béisbol, ampliando el panorama de los fanáticos y logrando crear una identidad con el equipo, lo cual se ha visto reflejado en las taquillas desde ese entonces. Desde que Moreno tomó al equipo, en todas las temporadas han superado los 5 millones de fans en las tribunas por temporada. Séptima Entrada