Los Sabores del Parque en la Liga Mexicana del Pacífico

“El secreto del éxito en la vida es comer lo que te gusta y dejar que la comida combata dentro”

Mark Twain

Hace algunas semanas los Algodoneros de Guasave y los Cañeros de Los Mochis disputaron para orgullo del estado de Sinaloa el Campeonato de la Liga Mexicana del Pacífico de la presente temporada y por ende el derecho a participar representando a nuestro país en la Serie del Caribeque tuvo lugar la semana pasada en Caracas, Venezuela.

La merecida y bien trabajada victoria de Los Mochis puso fin a dos décadas de frustraciones y derrotas en la LMP y también les dio el boleto para participar en el cotejo internacional donde los Cañeros jugando buen béisbol terminaron por quedarse con el tercer lugar del torneo como resultado de su destacada actuación. Además y vale la pena resaltarlo, la final de la LMP sirvió de bálsamo y distracción a una entidad lastimada por la delincuencia y severamente estigmatizada por la incapacidad manifiesta de las autoridades locales y federales para resolver la crisis de violencia e inseguridad que ha generado el narcotráfico. Una circunstancia con la que lamentablemente se ha vivido por más años de los que cualquiera hubiera sido capaz de imaginar en aquella entidad de la costa del pacífico. No obstante lo ya comentado y evidente, los sinaloenses se las arreglan día a día para trabajar, ser productivos, y salir adelante, además de darse el tiempo necesario para divertirse y continuar la sabida tradición del buen comer que tanto les caracteriza.

Aprovechando que ha finalizado la temporada del béisbol invernal he decidido escribir respecto de la deliciosa comida que se puede noche a noche encontrar y degustar de octubre a enero en los parques de la Liga Mexicana del Pacífico. No me juzgues mal querido lector, no se trata de acto de masoquismo, sino por el contrario de la forma y ocasión que he encontrado para cumplir una deuda que tenía pendiente con mis amigos y seguidores del noroeste del país de escribir sobre la deliciosa comida que se sirve en sus estadios, de transmitir la pasión e inigualable ambiente con que allá se vive el béisbol y de destacar sus magníficos campos de juego, muchos de ellos remozados y otros de reciente edificación. Insisto, se trata de un ejercicio absolutamente seguro e inofensivo para nuestro peso, pues dados los tiempos y circunstancias será materialmente imposible saciar dichos antojos alimenticios y beisboleros al menos hasta dentro de diez largos meses que habrá de tardar el inicio de una nueva campaña de la tradicional liga de invernal del béisbol mexicano. Así que conozcamos de cerca a los diez equipos que conforman la Liga Mexicana del Pacífico.

MEXICALI

El único representante del estado de Baja California lo son Las Águilas de Mexicali, un equipo de enorme tradición y orgullo en el LMP. La escuadra fronteriza cuenta con uno de los estadios más cómodos de la Liga, de superficie natural denominado “El Nido” que tiene una capacidad para 20 mil espectadores. Su última remodelación y acondicionamiento tuvo lugar en 2008. Es un parque de pelota con un sabor familiar donde el juego se vive con intensidad de principio a fin. Año tras año, los llenos están garantizados en parte por las legiones de fanáticos de ambos lados de la frontera que asisten para satisfacer su apetito por el juego y de degustar dos platillos locales que son ya una tradición en el parque. Las famosas Salchichas Bubbas, bautizadas así en honor del pelotero norteamericano Charles “Bubba” Smith toda una leyenda del equipo y las colitas de puerco que ser acompañan de salsa picante, Las famosas colitas se venden en un pequeño vaso de plástico y deben siempre ir acompañadas de una cerveza si se es mayor de edad. Otro de los imprescindibles del parque son las papas caseras que vende Botanas Karla, muy famosas y visitadas durante todo el juego gracias a su exitosa modalidad del “refil” que es altamente aprovechado por los asistentes al parque. Si bien es cierto, que Mexicali es conocido por sus altas temperaturas, vale la pena señalar que en invierno la cosa cambia, a grado tal, que son la plaza de la LMP que registra las temperaturas más bajas durante la temporada, por lo que no hay mejor opción para quitarse el frío en una noche de béisbol que comiendo unas Gorditas de Nata acompañadas de un café o de chocolate caliente. Las Águilas que fueron campeón de la Liga por última vez en 2017 y son referente del buen béisbol invernal que se practica en nuestro país.

MONTERREY

Monterrey, la capital del Estado de Nuevo León es sinónimo de béisbol; cuenta en su haber con el equipo profesional más antiguo del país y es además la sede del Salón de la Fama del Béisbol Mexicano. Su escuadra, los Sultanes son referente de la Liga Mexicana de Béisbol gracias a los 10 títulos que han obtenido en su brillante trayectoria, pero en la LMP son el equipo de más reciente ingreso dado que se integraron con éxito gracias a la expansión que hubo en el año 2019. Sabido es que cuentan con uno de los mejores parques de pelota del país, el Estadio de Béisbol Monterrey edificado en el año 1990, hoy también conocido por razones comerciales como Estadio Mobil Super, que tiene un aforo para 22 mil espectadores con supeficie de pasto artificial que ha sido sede de juegos de exhibición y oficiales de las Grandes Ligas. En ese parque moderno y siempre festivo donde se come y bebe de maravilla es factible encontrar de todo como en bótica, desde helados de máquina que son servidos en los muy beisboleros cascos del equipo de casa o las palomitas de maíz y los nachos tamaño familiar que se ofrecen noche a noche para abriir el apetito de los aficionados que asisten al parque. La vasta oferta alimenticia incluye los importados y argentinísmos choripanes, así como tacos al pastor, burritos de carne deshebrada y hasta churros bien espolverados de azúcar y canela para aquellos que prefieren comer algo dulce o un postre en el estadio. Sin embargo lo más buscado de la afición regiomontana son tanto la tradicional carne asada que se vende al por mayor durante las nueve entradas de los encuentros, como la estrella del parque el denominado “Monster Dog” de fama mundial, con su enorme salchicha polaca de 30 centímetros que se sirve en un pan artesanal y es bañanada de queso amarillo, aderezo chiplote y pequeños trocitos de tocino. Los Sultanes quieren hacer historia de la buena en la Liga Mexicana de Pacífico y buscan que sus actuales jugadores lleguen a emular las hazañas y logros deportivos de otros distinguidos y célebres miembros del club como el cubano Lázaro Salazar o los nacionales Epitacio “La Mala” Torres, Karim García y Erubiel Ávila, por lo que no dudemos que un futuro cercano esta nueva generación de Sultanes se habrá de alzar con el trofeo de campeón de la LMP.

HERMOSILLO

Los Naranjeros de Hermosillo son sin lugar a dudas la novena de mayor prestigio en la Liga Mexicana del Pacífico, sus 16 campeonatos y dos triunfos en la Serie del Caribe los avalan como el equipo más triunfador de la LMP. Destacados peloteros como Héctor Espino, Celerino Sánchez, Máximino Léon y Ángel Castro, así como estrellas de las Grandes Ligas de la talla de Curt Schilling, Larry Walker y Minie Miñoso han dado lustre y prestigio al equipo avecindado en la capital del Estado de Sonora que contó durante muchas temporadas con la dirección y conocimiento del inmortal manager Benjamín “Cananea” Reyes. El equipo cuenta desde el año 2013 con uno de los mejores parques para jugar béisbol, el Estadio Sonora, también conocido como la Joya del desierto que tiene una capacidad para 16 mil espectadores con superficie de pasto natural para el beneplácito de los puristas el juego y al que se puede llegar en automóvil tomando el Boulevard Héctor Espino, bautizado así en honor del máximo ídolo de la afición de los Naranjeros, que en sus épocas de gloria era también conocido como “El Superman de Chihuahua.” Por supuesto que en el tema de la comida este equipo de enorme tradición no se podía quedar atrás y cuenta con una amplia oferta gastronómica para beneficio de la afición sonorense. Las papas y las palomitas de maíz nunca faltan en el graderío, pero si el apetito es mayor nada se compara con desgustar un buen hocho (hotdog) estilo Sonora del prestigiado local Home Dogs o unos burritos de machaca. Los muy conocedores se decantan por las deliciosas quesadillas con frijoles que se venden al por mayor en el parque. Bien sabido es, que no hay mejor carne en México que la que proviene del Estado de Sonora, por ello los Naranjeros en las noches de béisbol y juego preparan jugosas tiras de carne asada, que se acompañan con tortillas de harina hechas a mano bien calientitas que se acompañan con un picoso guacamole o el infaltable y muy mexicano pico de gallo. Una ida al parque de pelota en Hermosillo, les aseguro bien vale el viaje y el boleto.

NAVOJOA

Al sur del estado de Sonora se ubica Navajoa, que en idioma Mayo significa lugar de nopales, es la casa y hogar de uno de los equipos más tradicionales de la Liga Mexicana del Pacífico: los Mayos de Navajoa. La novena que juega de local en el parque más longevo de la LMP, el Estadio Manuel “Ciclón” Echeverría edificado en 1970 con capacidad para 13,000 fanáticos y de superficie natural, lleva ese nombre en honor del destacado pitcher y miembro dell Salón de la Fama del Béisbol Mexicano nacido precisamente en dicha localidad del estado de Sonora. Con dos campeonatos de la LMP en su haber, los Mayos siempre se han distinguido por su buen pitcheo, pues además del “Ciclón” Echeverría, lanzadores de la talla de Ángel Moreno, Enrique “El Huevo” Romo y Fernando Valenzuela han defendido sus colores. Otros jugadores de campo e inmortales del béisbol mexicano como Jorge “Charolito” Orta y Ramón “El Abulón” Hernández y también de la MLB como Kevin Youkilis y Trot Nixon que jugaron mayormente para los Medias Rojas de Boston, así como el líder robador de bases de todos los tiempos de la MLB y miembro del salón de la Fama de Cooperstown: Rickey Henderson dieron en sus épocas de peloteros grandes alegrías a la fanaticada local.

En el tema de la comida los Mayos definitivamente son de lo más destacado de la liga, su plato insignia y uno de los más consumidos en las noches de béisbol son las famosas Costillas del Kowi que se elaboran con una salsa pegajosa y ahumada que se cocina por horas enteras en enormes asadores. En ese habiente tan hogareño y cordial es necesario llegar con hambre, pues noche a noche se venden los mejores dogos de la ciudad, confeccionados con su tradicional pan (winnie) al que materialmente le cabe de todo. Para los aficionados con antojos menos convencionales y que disfrutan de los experimentos, la casa de los Mayos es el lugar ideal pues tienes tres opciones para satisfacer ese antojo: Los Tostilocos (Tostitos preparados con salchicha, pepino, rielitos y salsas) que son muy socorrIdos, pero no se queda atrás un buen Coctel de Elote, algo muy parecido a lo que en la mayoría del país conocemos como esquietes, pero con muchas más opciones para su acompañamiento y que es uno de los manjares que más se disfrutan en esa zona del pacífico mexicano. Y el de más reciente creación los vasos que se rellenan de churritos, cacahuates, tamarindos, gomitas, picosa salsa y que se bañan hasta el tope de Clamato. (jugo de tomate y almeja). Ir al béisbol en Navojoa es una forma de evocar tiempos idos, gracias a su parque de pelota.

CIUDAD OBREGÓN

El tercer y no menos importante equipo de béisbol del estado de Sonora que forma parte de la LMP son los Yaquis de Ciudad Obregón una novena que tiene en su haber 7 campeonatos de LMP y 2 campeonatos en la Serie del Caribe. Su moderno y espectacular parque de pelota el Estadio Yaquis con capacidad para 16 mil aficionados fue edificado en 2016 y cuenta con la certificación de la MLB. Por lo que asistir al béisbol en Ciudad Obregón la cabecera del Municipio de Cajeme y segundo centro poblacional del estado es cosa seria y obligada, ya que además de buen béisbol y la comodidad que brinda su espectacular parque de pelota se pueden degustar una importante variedad de alimentos a lo largo de las nueve entradas de juego. Favoritos de los asistentes son los tradicionales dogos estillo sonora, como las alitas de pollo sin huesos (Boneless) en sus dos presentaciones (Búfalo o BBQ) que siempre van acompañadas de papas fritas o en gajos. Las aguas frescas también se vende al por mayor de limón, horchata y cebada y otras más espirituales para los mayores de edad que van desde la cerveza hasta cocteles más elaborados que se pueden disfrutar viendo el juego en su moderno Bar panorámico, los salones (Lounges) VIP o los restaurantes que sirven comida a la carta en mesas con vista al juego. Pero el que haya ido al parque de los Yaquis y no haya probado alguna de las delicias que ofrecen los denominados Tacos de la Seis es como no haber ido al juego, su oferta va desde sus tacos de asada o dorados, pero también incluye tostadas, entomatadas, gorditas y enfrijoladas. Los Yaquis de Obregón, también conocidos como la Tribu fueron campeones por última vez en el 2013 y han contado con distinguidos jugadores en su haber como el tercera base Vinicio Castilla y los lanzadores Armando Reynoso, Francisco “Pancho” García, José “Zurdo” Robles por tan sólo mencionar algunas de sus estrellas.

GUADALAJARA

La llamada perla de occidente y capital del estado de Jalisco también es sede de un equipo de la LMP, los bien conocidos Charros de Jalisco que originalmente jugaron en la Liga Mexicana de Béisbol y que tras dos períodos de vigencia en el circuito primaveral cerraron su ciclo para resurgir de sus viejas glorias y empezar a echar raices en la Liga Mexicana del Pacífico desde el año 2014. En esta su más reciente y vigente etapa los Charros han logrado ya 2 campeontaos de la Liga invernal mexicana y aún tienen pendiente la obtención de campeonato de la Serie del Caribe. Es para propios y extraños conocida la larga y distinguida tradición culinaria de la Ciudad de Guadalajara por lo que si algo es garantía en ese hermoso y cómodo parque construido en el Municipio conurbado de Zapopan, el Estadio Panamericano con aforo para 16,500 espectadores y de pasto natural es la vasta y variada oferta de alimentos que ofrecen a sus aficionados. Churros, palomitas de maíz, totopos con carne y queso, carne seca, elotes, hamburguesas. Sin embargo, otras especialidades dominan la acción de ese parque de pelota: la tradicional bebida fermentada de maíz llamada “Tecuino” que es muy vendida en la tardes y noches de calor y los famosos lonches del pesebre, que si bien se dieron a conocer en los juegos de futbol de la ciudad son ya un imperdible de los aficionados al Rey de los deportes, esas deliciosas tortas calientitas (birote) hechas de pierna deshebrada adobada, tomate, aguacate, cebolla y jalapeño que se degustan de principio a fin, además de la muy tradicional carne en su jugo (Garibaldi) y los tacos y tortas de lechón Doroteo que en las últimas temporadas se han convertido en un favorito de los aficionados Charros y que son elaboradas al horno y servidas con cebolla, habanero y salsa. El tradicional equipo de Guadalajara a lo largo de su historia han tenido jugadores estelares como los cubanos Andrés Ayón y Winston Llenas, el dominicano Pedro Guerrero y lanzadores de la talla de Maximino León, Fernando Valenzuela y los relevistas cerreradores Sergio Romo y Roberto Osuna, por lo que las emociones están siempre garantizadas en ese parque de pelota cuando se canta el siempre esperado: “play ball.”

GUASAVE

Dejé para el final a los cuatro equipos del estado de Sinaloa que forman parte fundamental de la Liga Mexicana del Pacífico todos ellos de reconocida importancia y trascendencia en el béisbol mexicano. Nuestra primera parada es Guasave, la casa de los Algodoneros y subcampeones de las más reciente temporada de la LMP, su parque el Franscico Carranza Limón, fue bautizado así en honor del empresario mazatleco que tanto hizo por Guasave, pero que tras la remodelación de 2019 por razones comerciales ha sido también llamado Estadio Kuroda, un parque d epelota con un aforo para 10,500 aficionados de superficie natural. En el tema de la comida Guasave al igual que Mexicali se han distinguido por la elaboración de la comida china que llegó como herencia de los migrantes asiáticos que echaron raíces en esas localidades; sin embargo en el parque de pelota son otros los platillos que en las noches de béisbol disfrutan los asistentes al parque: Pizzas, nachos de carne deshebrada y las hamburguesas al carbón con piña asada y queso gouda acompañadas de papas gajo son los productos que más se consumen en ese renovado estadio, en el que no faltan las palomitas y las donas de azúcar para los más pequeños. Mención especial se lleva el amplio menú de sushi y arroz frito estilo japonés (Yakimeshi) que puede degustarse en el parque. Con un campeonato en su haber logrado a principios de los años setenta el equipo quiere refrendar las campñas victoriosas de sus estelares lanzadores Jim Campanis y Al Hrabosky el famoso relevista de las Ligas Mayores que los llevó al campeonato y que la afición de antaño aún recuerda por su sobrenombre de “El Húngaro Loco” y sobre todo por la forma en la que se transformaba en la loma de las responsabilidades haciendo toda clase de excenticidades antes de enfrentar a cada bateador.

CULIACÁN

La capital del estado de Sinaloa, es la casa de los Tomateros, que a la fecha han acumualdo 13 campeonatos de la Liga Mexicana del Pacífico y 2 Series del Caribe es uno de los equipos más tradicionales y seguidos de la LMP. En su larga historia ha jugado en tres distintos parques de pelota incluido el actual Estadio Tomateros inaugurado en 2015 de superficie natural y con capacidad para 21 mil asistentes, que es para orgullo de Sinaloa uno de los parques de béisbol más modernos y cómodos de México. Grandes jugadores han vestido su franela como los lanzadores exliga mayoristas Horacio Piña, Isidro Monge, Ricardo Rincón, Rodrigo López y Esteban Loaiza, además de otros de reconocida trayectoria en nuestro país como Nelson Barrera, Salomé Barojas, Jesús Sommers y por supuesto su manager más querido y triunfador Francisco “Paquín” Estrada. En el tema de la comida del parque la oferta es amplia, destacando el hecho de que fueron los Tomateros los pioneros en vender las salchichas asadas en toda la LMP. Entre los favoritos de la afición están los churros, las crepas, las marquesitas y las donas de maple. No obstante su inclinación por los postres, dos platos destacan en el gusto de los fanáticos de la capital del estado los tacos de asada con la tradicional salsa verde de aguacate (que no es guacamole) y los Hotdogs que también se venden al por mayor en el parque. Espectáculo a parte y ya una tradición local es la venta noche a noche de las famosas papas “Las originales” que se ofertan al grito de “¡papas!” por sus vendedores ambulantes y a los que la fanaticada responden con el inconfundible: “eeeeeh”, que resuena en todo el parque de pelota.

MAZATLÁN

En la costa del pacífico mexicano Mazatlán es un obligado destino turístico, una de sus mayores atracciones en el invierno lo es su equipo de béisbol los Venados de Mazatlán quienes en su destacada historia en la LMP han obtendio 9 campeonatos y 2 Series del Caribe. Su parque el tradicional Estadio Teodoro Mariscal, nombrado así en honor de un importante promotor del deporte en el puerto de Mazatlán fue totalmente remodelado en 2017, por lo que su espectacular apariencia actualmente permite que 20 mil aficionados disfruten del buen béisbol que en él se practica. Sin lugar a dudas se trata del parque de pelota de la LMP donde más se disfruta la auténtica gastronomía del estado de Sinaloa, ceviches de pescado y camarón, aguachiles y hasta tiraditos de atún en salsas negras son de lo más solicitado a lo largo de las nueve entradas de cada juego. Los tacos no pueden faltar, así como las pizzas, las papas fritas servidas en conos y el favorito de los locales las salchichas asadas que se sirven con sal, limón y chile. En el tema de la comida dulce o los postres en el Teodoro Mariscal se pueden disfrutar plátanos congelados con cubierta de chocolate que además de ser deliciosos disminuyen el calor que se deja sentir en ese puerto. Lo Venados en su destacada presencia en la LMP han tendio en sus filas a jugadores estelares como Juan José Pacho, Felipe Montemayor, Daniel Fernández, Willie Aikens que brilló en la MLB con Kansas City, Miguel Ojeda y José “Zacatito” Guerrero. Por ello para quien vista Mazatlán durante la temporada de béisbol es además de necesario disfruta el mar, sus playas y la gastronomía local obligado asistir al parque de pelota.

LOS MOCHIS

Finalmente nuestro tour grastonómico y beisbolero culmina en Ahome el Municipio cuya cabecera es Los Mochis, la población sinaloense “…por Dios que borracho vengo, que me echen con la Tambora…” que alberga al flamante campeón de la Liga Mexicana del Pacífico, Los Cañeros que tienen como sede el Estadio Emilio Ibarra Almada, bautizado así en honor de un gran empresario e importante impulsor del desarrollo económico de dicha población del estado de Sinaloa, pero que tras la remodelación que tuvo lugar en 2019 por razones comerciales es también conocido ahora como Estadio Chevron, de pasto natural y que cuenta con un aforo para 12 mil espectadores es un magnífico y cómodo parque de pelota. Los Mochis que ya suman 4 títulos de la LMP han tenido en sus filas brillantes managers como Benjamín “Papelero” Valenzuela que les dio su primer corona y el actual José Ángel Moreno que trajo hace algunas semanas de nueva cuenta el trofeo a casa. Entre sus jugadores más brillantes y connotados están Gregorio Luque, Teodoro Higuera, José “peluche” Peña, Antonio Pollorena, Alfonso Pulido y Antonio “Cañón” Osuna. Gracias a la remodelación del parque las opciones de comida se multiplicaron y van de los nachos bien servidos con su queso derretido, las hamburguesas al carbón y las papas preparadas con más de una salsa picante para disfrutarlos. Sin embargo, las mayores atracciones gastronómicas del parque son sus Tortas de Lomo que se preparan al momento o las Crepas se han convertido en una opción predilecta por la afición mochitense.

Tras este recuento, solo una cosa más debo decir, en México se disfruta y mucho el béisbol de costa a costa y de frontera a frontera, pero la pasión con que se vive y goza en los estadios y equipos que conforman la Liga Mexicana de Pacífico es genuina, auténtica y personal, tan es así, que resulta no ser casual, sino consecuencia de ello que el mayor semillero de talento y buenos jugadores de béisbol de nuestro país provenga precisamente de esas plazas y ciudades del noreste de México.

CÍRCULO DE ESPERA

La Serie del Caribe que tuvo lugar en Venezuela hace ya algunos días y que llevó de nueva cuenta el torneo a suelo bolivariano tras largos años de ausencia implicó además de la competencia deportiva una serie de actos de propaganda política en favor de un régimen de tan dudosa reputación y legitimidad como el de Nicolás Maduro. ¡Ver para creer! tras una edificación de diez larguísimos años, con bombo y platillo y hasta con dos ceremonías fue inaugurado el Estadio Monumental Caracas “Simón Bolívar” en la capital del país; la faraónica obra que iba a ser originalmente bautizada con el nombre de Estadio Comandante Hugo Chávez, fue mejor llamada con el nombre del libertador de las Américas por los mayúsculos escándalos que provocó su construcción. El nuevo campo de juego es desde hace unos días el parque de béisbol más moderno de América Latina y el segundo con mayor capacidad (40 mil espectadores), sólo por detrás del Estadio Latinoamericano de La Habana que tienen aforo para 50 mil aficionados. Lo anterior, no deja de ser tan contrastante, como profundamente doloroso dada la realidad económica y social que se vive en dichas naciones siempre distinguidas por el buen béisbol que en ellas se práctica. En el caso de Venezuela, un país hundido en la pobreza y con enormes carencias la construución del monumental y lujoso complejo deportivo que dificilmente se usará mas de 30 veces al año (todo un elefante blanco) constituye un engaño y un falso orgullo para su población. Hasta cuando llegarán as u fin estas demostraciones resultado del socialismo trasnochado que impune y antidemocráticamente subsisten en América Latina.

Por otra parte, vale la pena destacar la noticia de que el lanzador zurdo Fernando Valenzuela será merecedor el venidero mes de agosto del máximo homenaje y reconocimiento que un equipo profesional de béisbol pueda tener para con uno de sus jugadores. El retiro del número (34) que portó como jugador en activo de los Dodgers de Los Ángeles. Tal gesto significará que nunca más un jugador del club podrá utilizar ese número en un terreno de juego en reconocimento a su labor y logros para con el equipo. De hecho cabe aclarar que desde que Valenzuela dejó al equipo en 1990 nadie más en la organización de los Dodgers volvió a utilizar su número. El homenaje del que será objeto el sonorense lo eleva y confirma como un inmortal de la organización de los Dodgers y lo habrá de convertir en el décimo segundo jugador o manager del equipo en recibir tal distinción, uniéndose al selecto grupo que hasta hoy integran: Pee Wee Reese (1), Tommy Lasorda (2), Duke Snider (4), Gil Hodges (14), Jim Gilliam (19), Don Sutton (20), Walter Alston (24), Sandy Koufax (32), Roy Campanella (39), Jackie Robinson (42), y Don Drysdale (53). Enhorabuena a Fernando Valenzuela por el merecido homenaje que recibe en vida y que lo distingue y confirma como el mejor jugador de béisbol que haya dado hasta el día de hoy nuestro país.

casallena@live.com.mx

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