Minutos después de que Aroldis Chapman lanzara una bola rápida de 101 mph por encima de la cabeza de Mike Brosseau a principios de esta temporada, el manager Kevin Cash les recordó a los Yankees que los Rays tenían un "maldito establo" de lanzadores que lanzan a 98 mph o más en el roster.
#RaysUp. Tied up. pic.twitter.com/Tz1eNyeERf
— MLB (@MLB) October 7, 2020
Los Yankees de Nueva York vieron de primera mano "el establo" cuando los Rays de Tampa Bay igualaron la Serie Divisional de la Liga Americana con una victoria por 7-5 en Petco Park. La victoria también cambió las probabilidades a favor de los Rays, ya que los equipos que perdieron el Juego 1 y ganaron el Juego 2 en una serie al mejor de 5, avanzaron 28 de 53 veces (53 por ciento).
Los Rays consiguieron jonrones de Randy Arozarena, Mike Zunino, Manuel Margot y Austin Meadows el martes, pero la mayor parte del crédito de la victoria es para el cuerpo de lanzadores. Tyler Glasnow tuvo la apertura, permitiendo cuatro carreras y ponchando a 10 en 5.0 entradas de trabajo.
This pleases Peter Fairbanks pic.twitter.com/YAYbErkr0O
— Tampa Bay Rays (@RaysBaseball) October 7, 2020
Los 10 ponches de Glasnow establecieron un nuevo récord para la franquicia por un lanzador en la playoffs. Eso marcó la pauta para el bullpen. Diego Castillo se hizo cargo en la sexta entrada y abrió su salida con ponches consecutivos de Luke Voit y Giancarlo Stanton. Nick Anderson, el mejor caballo en el establo de relevistas, entró en un aprieto de dos en el séptimo, pero el derecho ponchó a Gary Sánchez, DJ LeMahieu y Aaron Judge en fila para terminar con la amenaza.
Como equipo, los Rays poncharon a 18, un nuevo récord de Grandes Ligas en un juego de postemporada. Los 18 ponches también son la mayor cantidad de strikeouts que recibe una alineación de los Yankees en un juego de postemporada.