Por: Jorge Rosales. Roberto Osuna es uno de los más emocionados por estar en Monterrey. Es su país y la serie de Grandes Ligas se desarrolló en una ciudad en la que su papá jugó por seis años en la Liga Mexicana de Beisbol. Pero esa emoción que ha estado sintiendo desde días atrás, no le hace perder la mira.
“Estos son juegos de temporada regular, no venimos a jugar por mí", explicó Roberto. "Como se vaya dando el juego se verá lo que pasará. Es el manager el que decide si juego y estar listo es mi deber".
Sus papás, sus hermanos y varios miembros de su familia y amigos estuvieron presentes en el Estadio Monterrey el sábado y el domingo. Su deseo era jugar el sábado, pero no se dio. Y no había razón para verlo lanzar el encuentro, ya que con una ventaja de 14-2, en temporada regular, no se le da juego al cerrador.
"Venimos a ganar, es temporada regular y estos juegos cuentan. Las cosas no cambian a un juego en Estados Unidos y yo estoy tranquilo con eso", continuó.
Roberto llegó al encuentro dominical con 13 apariciones, sumando 13.1 entradas de trabajo, pero tenía dos días de descanso, ya que el viernes los Astros no jugaron y el sábado no era necesario que subiera a la lomita.
Osuna llegó a Monterrey con un puesto top, al ser el cerrador de un equipo contendiente, favorito al título, y se ganó ese puesto por la calidad que tiene.
“El talento y el esfuerzo por trabajar fuerte, la dedicación, eso es lo que me tiene aquí. Mi papá ha sido un gran impulso para mí porque él me enseñó que las situaciones se iban a dar de acuerdo a como me preparaba, y por eso todos los días me esfuerzo al máximo”, sentenció Osuna, quien en su carrera de cinco temporadas ya tiene 123 salvamentos, el segundo mexicano con más rescates en la historia en MLB. Séptima Entrada.