Houston se fue por todas las canicas con su mejor hombre pero no resultó tan perfecto como suele serlo. Tampa Bay se jugó la vida con una apuesta arriesgada en el pitcheo y aprovechó los titubeos de Justin Verlander. Y así, los Rays le ganaron 4-1 a los Astros para empatar la Serie Divisional, forzando un quinto y definitivo encuentro.
Willy Adames pegó un jonrón e hizo un tiro de relevo sensacional desde el campocorto, Tommy Pham también se voló la barda, en tanto que Ryan Yarbrough y otros cinco lanzadores se combinaron en una labor de seis hits para Tampa Bay. Todo lo salió bien.
Verlander, quien abrió tras un descanso de solo tres días luego de dominar a los Rays en el primer juego, lució incómodo en el montículo y fue retirado en la cuarta entrada tras permitir cuatro carreras. Es tal el nivel de Justin que lo que para otros pitchers es una salida regular, para él fue una salida pésima.
La serie al mejor de cinco partidos viaja de regreso a Houston para el quinto y decisivo encuentro el jueves.
And this message: It's gone!#StayHungry pic.twitter.com/EGLPGmUmed
— Tampa Bay Rays (@RaysBaseball) October 9, 2019
Verlander, cuyas ocho victorias en Series Divisionales de la Americana son un récord de las Mayores, permitió tres carreras en el primer inning. Adames disparó su vuelacercas para abrir el cuarto episodio y colocó la pizarra 4-0, y el as de Houston no terminó el capítulo. Séptima Entrada.