La nueva normalidad ha hecho que el béisbol también tenga que adaptarse a nuevas reglas. Tal es el caso de las Grandes Ligas (MLB), pues, los protocolos de seguridad exigen que los jugadores y entrenadores usen mascarillas en los vestuarios para evitar la propagación del COVID-19.
Algunos jugadores también tienen planeado usarla durante los partidos.
Entre quienes alientan a su uso se encuentra Kenley Jansen, el cerrador de los Dodgers de Los Ángeles, quien recientemente reportó al campo de entrenamiento del equipo tras dar positivo por coronavirus.
El jardinero de los Yankees de Nueva York, Clint Frazier, incluso ya ha estado probando usar la mascarilla en las prácticas de bateo y en los juegos interescuadras, pues, para él no sólamente se trata de un asunto de seguridad, sino de poner el ejemplo para el público en las transmisiones de los juegos.
“Tenemos una enorme plataforma”, dijo Frazier en una entrevista publicada por AP.
Sin embargo, también hay otros que no están convencidos del uso de los cubrebocas durante los juegos; tal es el caso del lanzador de los Rojos de Cincinnati, Trevor Bauer.
“No usaré un cubrebocas durante un partido”, dijo Bauer. “Si traigo mascarilla será difícil que pueda respirar”.
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