Sin duda alguna, los jugadores de Venezuela han dejado su huella en el béisbol de las Grandes Ligas por varios años llegando a ser uno de los países que más aporta a las nóminas de todos los equipos. Así como hoy los venezolanos ocupan un lugar importante, todo tuvo un inicio en 1939, cuando Alejandro “Patón” Carrasquel se convirtió en el primer venezolano en llegar a la MLB.
Another important player in the history of ⚾ in Washington is Álex Carrasquel, who opened the doors to ????????#AllStarGamehttps://t.co/QSlve5l3ud pic.twitter.com/rxklzxCQY1
— La Vida Baseball (@LaVidaBaseball) July 17, 2018
Nacido el 24 de julio de 1912 en La Candelaria, Caracas, Carrasquel mostró habilidades técnicas para jugar desde temprana edad, características que llamaron la atención de los técnicos de la época hasta llevarlo a su debut en el béisbol profesional a los 18 años de edad. Con el equipo Royal Criollos jugó de 1931 a 1935, un año después probó suerte con Cardenales de Lara y finalmente en 1937 llegó al Caracas.
Debut en Grandes Ligas
Invitado por el gran Martín Dihigo, Carrasco fue al campeonato invernal cubano de 1938-39 donde tuvo marca de 11-6 y 10 juegos completos, lo que lo puso en el radar de los Senadores de Washington, quienes lo firmaron para la temporada de 1939.
El esperado debut llegó el 23 de abril ante los New York Yankees en el Griffith Stadium de Washington D.C., cuando el manager decidió llamarlo para un relevo después de que el abridor Ken Chase recibió su sexta carrera en el juego.
Con un corredor en primera, el “patón” dominó al legendario Joe DiMaggio con un elevado al jardín central para terminar la cuarta entrada y al siguiente bateador que enfrentó y dominó fue al también Salón de la Fama, Lou Gehrig. A ambos los volvió a retirar dos veces más en el encuentro, incluso haciendo que DiMaggio rodara para un doble play.
En total, Carrasquel lanzó 5.1 entradas en las que sólo recibió una carrera con cinco hits y un ponche.
Viaje a México
Con los Senadores, el caraqueño tuvo un récord de 50-39 con efectividad de 3.68 en siete temporadas de la MLB, pero en enero de 1946 su contrato fue comprado por los Chicago White Sox. En vez de permanecer en Estados Unidos, Carrasquel aceptó una oferta por tres años del magnate Jorge Pasquel, quien entonces llevaba los rumbos de la Liga Mexicana de Beisbol, pues la oferta también incluía la libertad de ir a lanzar en el invierno a Venezuela.
“Pasquel me pagó $3,000 en efectivo (como bonificación) para firmar un contrato de tres años por $10,000 al año”, dijo Carrasquel en una entrevista años después. “Lo tomé, porque además de los $33,000 que iba a recibir en México, también era libre de lanzar béisbol de invierno”
En tres años lanzando en la Liga Mexicana tuvo un récord general de 44-27 con los Azules de Veracruz, Diablos Rojos del México y los Sultanes de Monterrey. Sin embargo, el comisionado Happy Chandler había suspendido de por vida a aquellos jugadores que dejaron las Grandes Ligas para ir a México.
Un corto regreso a MLB
Cuando el comisionado levantó la suspensión de los “jumpers” en el verano de 1949, Carrasquel reportó con los White Sox, pero el regreso del veterano a las Grandes Ligas fue breve. El 5 de agosto, después de ver acción en solo tres juegos saliendo desde el bullpen, Alex fue cambiado a los Detroit Tigers por el lanzador Luis Aloma. Al día siguiente, Detroit lo envió a las ligas menores, movimiento que puso fin a su carrera de ocho años en MLB.
Alejandro Carrasquel tuvo un récord de por vida de 50-39 con una efectividad de 3.73 en 861 entradas lanzadas. Apareció en 258 juegos, registrando 30 juegos completos en 64 aperturas, junto con 16 salvamentos.