Después de dos sorpresivos juegos, la Serie Mundial ahora llegó al parque de la Liga Nacional, lo que significa que tanto Zack Greinke abridor de los Astros, como Anibal Sánchez, de los Nationals, tendrán que ponerse las guanteletas para intentar ayudar a su equipo a la ofensiva.
¿Esto para quién es buena noticia? ¿Quién tendrá ventaja? ¿Qué tanto van a poder aportar? La lógica diría que esto es favorable para el equipo local, ya que en teoría, su pitcher tiene más experiencia en este punto... pero no es así, ya que Houston se presenta con un mejor antecedente en este tema.
Grienke tiene mejores números al momento de tomar el bat, pues tan solo esta temporada batea para .271 con 13 hits, cuatro de ellos dobles, un triple y tres cuadrangulares, mientras que en sus 16 años de carrera, tiene promedio de .225 con nueve home runs, 117 imparables, 34 producidas y 49 anotadas.
Del otro lado, el venezolano en 56 veces que se paró en la caja de bateo esta temporada, apenas pegó seis imparables y se ponchó en 26 ocasiones lo que nos da un promedio de bateo de .115, y si revisamos sus números en toda su carrera su promedio baja a .084.
La mesa está puesta para el tercer juego de este Clásico de Otoño, la primera vez que veremos a algún lanzador bateando, y en ese departamento, los Astros con Grienke, tienen una ventaja, ¿les traerá resultados positivos?. Séptima Entrada.