Gran parte de las esperanzas de los Boston Red Sox están puestas en el brazo de Nathan Eovaldi, quien es el abridor del Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, donde los patirrojos no tiene otra opción más que ganar para seguir con vida.
“Me encanta esto”, dijo el lanzador el jueves, un día antes de enfrentar a Houston. "Siento que esto es lo que todos quieren hacer. Cada chico en el vestuario querría tener la oportunidad de jugar de inicio mañana, y yo estaré en esa situación, algo que agradezco... Hay algo especial cuando todo está en juego, y creo que eso saca lo mejor de nosotros”.
La misión es ganar los dos juegos en Houston, aunque primero tienen que enfocarse al choque de este día. Y los Red Sox regresan al Minute Maid, estadio donde ganaron el Juego 2.
Boston tiene que recuperar la memoria, ya que su pitcheo se ha caído y su ofensiva se ha apagado. Pero además del trabajo de Eovaldi, la ofensiva tiene que despertar. Luego del Juego 3 que ganaron 12-3, sus bats solo han sido capaces de anotar tres carreras, lo que se tradujo en derrotas de 9-2 y 9-1. El balance se cargó notablemente del lado de los Astros: 18-3.
“Nos sentimos bien por él (Eovaldi)”, dijo el manager boricua de los Medias Rojas, Alex Cora. “Está lanzando bien. Pienso que haremos unos ajustes basados en sus alineaciones y estamos descansados. El bullpen ha tenido descanso, de modo que haremos todo lo posible para ganar el juego de mañana y luego iremos a lo que sigue”.
Eovaldi, derecho de 31 años que llegó a los Medias Rojas antes de que venciera el plazo de canjes en 2018, se convirtió en un ídolo de los fanáticos en Boston después de cubrir más de seis innings como relevista en el tercer juego de la Serie Mundial de 2018 ante los Dodgers, dirimido en 18 entradas.
Los Medias Rojas perdieron aquel encuentro pero Eovaldi habría librado al bullpen de un desgaste mayor. Boston ganó el cuarto y el quinto juego para coronarse. Información de AP