El Fenway Park, casa de los Boston Red Sox, es uno de los parques más emblemáticos en las Grandes Ligas por todas las historias que ahí se han vivido en los 109 años de existencia que tiene, y uno de esos toques de magia es "The Lone Red Seat".
En la sección 42, fila 37, asiento 21 de las gradas del jardín derecho, se encuentra un solitario asiento pintado de rojo entre miles de lugares de color verde oscuro... ¿y qué tiene de especial? Bueno, en ese sitio cayó la pelota del jonrón más largo que se ha bateado en la historia del Fenway.
¿CUÁNDO SUCEDIÓ, QUIÉN FUE EL AUTOR DEL BATAZO Y QUIÉN ATRAPÓ LA PELOTA?
Esta historia se escribió el domingo 9 de junio de 1946. Los Red Sox recibieron a los Detroit Tigers, en un día en que estaba programada una doble cartelera.
Con el juego 5-0 para Boston, Ted Williams era el encargado de abrir la tanda de bateo de Boston en la séptima entrada, y el cañonero bateó un cuadrangular impresionante a Fred Hutchinson, que voló mucho más allá de la barda del jardín derecho.
Joe Boucher, un ingeniero de la construcción que llevaba trabajando en Boston desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cada fin de semana iba al Fenway Park a ver al equipo de sus amores, y ese día compró boletos en las gradas de jardín derecho.
Su aspecto era peculiar, ya que siempre utilizaba un sombrero de paja. Ese día lo llevó y según cuentan las crónicas del juego, su sombrero formó parte de la historia, ya que la pelota que Williams bateó fue a caer directamente al lugar de Boucher, golpeando su sombrero y haciendo que éste saliera volando.
¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?
Posteriormente se confirmó que el cañonazo de Williams había volado 502 pies, siendo el batazo más largo en la historia del parque, aunque en ese momento no se hizo nada en especial. Eso sucedió hasta 1984. Ese año se decidió que el lugar fuera destacado con un color rojo por lo histórico que resultó ese bombazo. Séptima Entrada