El panameño Mariano Rivera, líder histórico de salvamentos en la MLB, es una de esas voces con tanto prestigio dentro del béisbol que necesita ser escuchado cuando tiene algo que decir respecto a un tema; con la reciente eliminación de los Yankees, la oportunidad se dio para hablar del manager Aaron Boone.
Mariano Rivera spoke candidly about Aaron Boone and the Yankees:
— Yankees Videos (@snyyankees) October 26, 2022
"When things don't come out the way we want them to, all of the fault goes on the manager. Somebody has to pay the price and we won't put that on the players." https://t.co/3ukglQxku2 pic.twitter.com/5wHPya1CAa
En el marco del Foro de Deporte de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, el histórico cerrador de los Bombarderos del Bronx no vaciló en hablar sobre el trabajo reciente de los Yankees y, en particular, del manejador que falló por quinta temporada consecutiva tratando de llevar al equipo a la Serie Mundial.
“Si Boone debería seguir, ah, si yo soy el dueño, no estaría”, dijo Mariano en su intervención antes de explicar su punto. “A veces uno pone [toda la responsabilidad] a los mánagers, pero también los peloteros tienen que hacer el trabajo (...) Cuando las cosas no salen como uno quiere que salgan, toda la culpa se la echan al manager. Y alguien tiene que pagar la culpa y no van a botar a los peloteros. Siempre es el mánager el despedido", agregó.
Las declaraciones de Rivera llegan apenas después de que los Yankees fueran eliminados en la Serie de Campeonato de la Liga Americana por Houston Astros en una barrida de cuatro juegos.
Mariano Rivera would fire Aaron Boone as Yankees manager https://t.co/sarFapkIxt pic.twitter.com/naMedLubdG
— New York Post Sports (@nypostsports) October 27, 2022
Boone, quien ha llevado a los Yankees a postemporada en todos sus años al frente de los neoyorquinos, todavía tiene dos años más de contrato para llevar a los Yankees de regreso a la Serie Mundial desde 2009. Reportes recientes indican que el piloto se mantendrá al frente del equipo.
Rivera ganó cinco anillos de Serie Mundial y se convirtió en el primer jugador en toda la historia de las Grandes Ligas en ser exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown de forma unánime. Su compañero de campeonatos y gran amigo Derek Jeter estuvo cerca de ser el segundo entronizado de forma unánime, pero un voto lo separó de la gran distinción.