Lucas Giolito tomó el montículo en la novena entrada mientras el sonido local reproducía el falso sonido de fans. Cuando el jardinero derecho consiguió el último out, el as de los Chicago White Sox consiguió algo que definitivamente no se había visto en la historia de MLB: Un juego sin hit ni carrera sin aficionados.
“Estoy emocionado por Lucas y muy feliz, eufórico y emocionado”, dijo Adam Engel, el jardinero derecho que atrapó el último out. “Apesta que no pudiéramos celebrar la forma en que se celebran la mayoría de los juegos sin hits”.
Y es que es verdad. El ‘No hit no run’ de Lucas Giolito pasara a la historia como el primero en la historia de Grandes Ligas que no se ha podido celebrar con gente en las gradas del parque. La afición más pequeña que presenció un doble cero en los últimos 100 años fue en 1944, cuando 1,014 personas vieron a Clyde Shoun de Cincinnati Reds borrar del mapa a la ofensiva de Boston Braves.
En algunos años, pocas personas podrán decir que estuvieron esa noche en el Guaranteed Rate Field, la casa de los White Sox que tiene espacio para un poco más de 40,000 personas, pues sólo los jugadores, el cuerpo técnico y los miembros del personal del terreno estuvieron en la noche mágica de Lucas Giolito.