La fiesta de MLB en Monterrey

Un acción dice más que mil palabras. Un mensaje por escrito queda guardado. Y ambas cosas son las que hicieron tanto los St. Louis Cardinals como los Cincinnati Reds cuando se despidieron de la afición mexicana. 

"¡Una travesía fantástica en Monterrey! Gracias a toda la fanaticada que estuvo presente", eso es lo que tuiteó la cuenta en español de los Cardenales (@Cardenales). Mientras tanto, los Reds utilizaron la misma vía para dejar este mensaje: "¡Gracias Monterrey! Nos regalaron una experiencia inolvidable".

Esos mensajes fueron el resultado de la vivencia que tuvieron ambas novenas en su visita al Palacio Sultán, donde los fanáticos se les entregaron al saber, al darse cuenta, de que ambas novenas venían con sus equipos completos y los titulares jugaron. Y ante la entrega de los fans, las novenas presentaron un espectáculo de su nivel.

Ambas escuadras regresaron a casa con un triunfo, luego de que los Cincinnati Reds ganaron el primer duelo 5-2 y de que los Cardinals ganaron el segundo 9-5.

Los fans tuvieron la oportunidad de disfrutar de un pitcheo de altura, de sólidas actuaciones defensivao y también, del poder que tienen ambas franquicias en su roster.

El viernes Adam Wainwright lanzó un juego sin hit ni carrera hasta la quinta entrada y fue un espectáculo disfrutarlo. Aunque Tanner Roark (abridor de los Reds) sí admitió anotación, su trabajo ese día fue de cinco entradas con seis hits permitidos y solo una carrera. Una buena apertura.

El cuanto al bateo, ese día los Rojos fueron construyendo su triunfo poco a poco. Primero empataron con un jonrón de Jesse Winker y después tomaron la ventaja de 2-1 con un vuelacercas de Derek Dietrich. Entonces llegó un ataque de tres carreras en el octavo rollo con el que se definió el juego.

Para el domingo, los Cardenales tuvieron su revancha. No se querían ir de México perdiendo la serie y desde el principio marcaron distancia. Anotaron cuatro veces, todas por la vía del jonrón (un de Marcell Ozuna y el otro de Tyler O'Neill). 

El espectáculo presentó una interesante combinación. Después de que los Cardenales tomaron ventaja de 4-0 en la primera entrada, siguieron tres entradas con ceros en la pizarra. En la quinta baja los Rojos le pusieron emoción al duelo y empataron el marcador.

Sí, el Palacio Sultán se llenó así de una tensa emoción al tener un empate, pero duró poco. San Luis no quiso que le echaran a perder el día y en la séptima entrada armaron el ataque definitivo: fueron cinco carreras que los llevaron al triunfo (ahí se apareció Ozuna con su segundo jonrón de la jornada). 

Como dato anecdótico, en el octavo inning del segundo juego, vio acción el mexicano Giovanny Gallegos, quien vio que su primer pitcheo terminó en las tribunas del jardín izquierdo central. Ese fue un bombazo de Yasiel Puig. Al siguiente rival que enfrentó lo ponchó, para terminar con su presentación en casa. Séptima Entrada.

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