Después de haber apostado a tener unos playoffs y una Serie Mundial con sedes definidas, para disminuir las posibilidades de que peloteros y staff de los equipos se contagiaran de Covid-19, el comisionado de Grandes Ligas confirmó el valor que tuvo para ellos esa decisión.
Después de tener una temporada regular en la que cada equipo jugaba en su propio estadio, a partir de la Serie Divisional se eligieron cuatro parques de pelota para ser sedes fijas, evitando que los equipos realizaran viajes constantemente.
"Siento que la decisión que tomamos con respecto a la burbuja fue la correcta. Somos diferentes a otros deportes. Teníamos que tener muchos lugares donde jugar y probablemente mucha infraestructura para hacerlo funcionar", explicó el comisionado de MLB, Rob Manfred. "El número de personas involucradas, jugadores y staff es mucho mayor en el beisbol. La duración también sería mayor. Y mientras más dures, más gente tengas, hay menos probabilidades de que funcione".
Los parques de pelota utilizados en la postemporada fueron el Petco Park de San Diego, Dodger Stadium de Los Angeles, Minute Maid de Houston y Globe Life Field de Texas. Séptima Entrada
