Un acontecimiento muy pocas veces visto ocurrió la tarde de este domingo en el PNC Park, durante la derrota de Cincinnati Reds ante Pittsburgh Pirates por pizarra de 1-0.
El pitcher abridor de los Reds, Hunter Greene, lanzó 7.1 innings sin permitir imparable, seguido de un relevo de Art Warren al que tampoco le conectaron de hit; sin embargo, los Pirates se llevaron la victoria en algo que no ocurría desde 2008.
For the first time since 2008, a team has won a game without recording a hit! ???? pic.twitter.com/mVS3uqHqun
— MLB (@MLB) May 15, 2022
Fue en la parte baja de la octava entrada cuando Greene sufrió ligero descontrol en sus lanzamientos y otorgó un par de pasaportes ya con un out, lo que provocó su salida del encuentro con 118 pitcheos en su cuenta, la mayor cantidad en Grandes Ligas esta temporada.
Posteriormente, Warren hizo su aparición en el centro del diamante y llenó la casa con una base por bolas más, seguido de una rola para doble play a segunda base que no pudo concretar la defensiva, permitiendo la única carrera del juego en spikes de Rodolfo Castro.
And we oop! ???? pic.twitter.com/qpDAPT6WHt
— Pittsburgh Pirates (@Pirates) May 15, 2022
Pese al esfuerzo de los Reds por venir de atrás en la apertura del noveno episodio, el relevista David Bednar retiró a los tres bateadores en orden, concretando el triunfo de los Pirates sin la necesidad de registrar un solo imparable por sexta vez en la historia de la MLB.
Al final, el novato Hunter Greene registró una labor de 7.1 entradas sin hit, una carrera limpia admitida, cinco pasaportes y 9 ponches, pero al no ser un juego donde el pitcheo trabajó por al menos nueve innings, no se decretó como oficial.