Aún desde el 23 de septiembre de 2017, Bruce Maxwell sigue siendo el único jugador de las Grandes Ligas que se ha arrodillado durante la entonación del himno de Estados Unidos. Después de que encontró refugio en México, la vida dio un giro inesperado: los Atléticos de Oakland lo volvieron a buscar, pero luego de sentirse traicionado por todas las personas que integran MLB, él rechazó volver.
"He not only plays in Monclova as the starting catcher for the Acereros but now lives in the city full time ... the exile was over -- and Maxwell turned them down ... He was happier in Mexico". https://t.co/EkV2LAqCJ1
— Pablo Grajales (@pgbeis) July 8, 2020
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Antes de que la pandemia del coronavirus obligara a la oficina de las Grandes Ligas a cancelar el resto del Spring Training y posponer el inicio de la temporada, los Atléticos necesitaban un catcher.
El agente de Maxwell, el legendario ex lanzador de Oakland Dave Stewart, sugirió a Maxwell y junto al manager Bob Melvin y el vicepresidente ejecutivo Billy Beane acordaron llevarlo de vuelta a las Grandes Ligas. El exilio estaba por terminar, pero Maxwell los rechazó, de acuerdo con un artículo publicado en ESPN. Él es más feliz en México.
Ahora, con un movimiento fortalecido por el asesinato de George Floyd, han surgido diversas iniciativas entre los jugadores e incluso los gerentes de los 30 equipos sosteniendo carteles bajo el lema de “Black Lives Matters”, Bruce aún muestra resentimiento sobre cómo todas las personas le dieron la espalda y ahora aprovecharán este movimiento.
“La temporada se reanudará. Van a tener más fama porque parecerá que están defendiendo lo que es correcto”, dijo Maxwell. “Están haciendo camisetas y están mostrando que les importa, pero no vuelven a la persona que se sacrificó originalmente. ¿Dónde estaba todo esto entonces? Es fácil hablar porque todos están hablando. Yo estaba allí solo. Estoy amargado como la m---, y no lo estoy ocultando”.
Cuando Maxwell piensa en MLB, muchos de sus pensamientos están marcados con una pregunta que aún nadie le ha podido responder: ¿Dónde estaban? Hablando con el béisbol, los jugadores y la gerencia, y en un sentido más amplio, con su país. Séptima Entrada