La gran rivalidad de los Philadelphia Phillies estalló este miércoles ante los Atlanta Braves durante el Juego 3 de la Serie Divisional cuando el estelar Bryce Harper conectó dos jonrones, un par de batazos que se gozó aún más cuando le clavó la mirada al campocorto venezolano Orlando Arcia, el mismo que se había burlado de él después del Juego 2 en este compromiso de la postemporada en MLB.
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El segundo desafío terminó con los ánimos encendidos pues Austin Riley conectó un jonrón que le dio la vuelta a la pizarra en el octavo episodio momentos antes que el jardinero central Michael Harris II hiciera una espectacular atrapada para iniciar un magistral doble play que terminó el juego en la novena, siendo Harper el último out en un corrido de bases agresivo.
Una vez terminado el encuentro, Arcia se paseó por el vestidor de los Braves riéndose enfáticamente y diciendo “¡JA, JÁ! Atta-boy, Harper” con los reporteros presentes. La burla de Orlando se filtró el martes, durante el día de viaje.
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“No necesitas mucho para motivarlo”, dijo el manager de los Phillies, Rob Thomson, antes del Juego 3. “Pero como dije ayer, si... eso aumenta su motivación, entonces gracias”.
Por eso, Harper disfrutó más aún más de su primer cuadrangular, un batazo de tres carreras ante un slider del abridor Bryce Elder que le dio a los Phillies una ventaja de 4-1 en el tercer episodio. La pelota salió del bate a 109.5 mph y viajó 408 pies, según Statcast, hasta el segundo piso de las gradas en el jardín derecho. Mientras rodeaba la segunda base, Harper le lanzó la primera mirada a Arcia.
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Harper una vez más miró fijamente a Arcia después de conectar un jonrón solitario en la quinta entrada en su siguiente turno al bate, siendo su primer juego de postemporada con múltiples jonrones. Esa pelota salió disparada de su bate a 109.8 mph y viajó 414 pies hacia los árboles más allá del muro del jardín central.