El Juego de Comodines entre los Dodgers de Los Ángeles y los Cardinals de San Luis no tardó nada en poner las emociones sobre el diamante del Dodger Stadium, pues, apenas en la primera entrada el equipo de Misuri rompió el cero y el pitcher Adam Wainwright se quedó con un tremendo lineazo en el primer turno de su equipo a la defensiva.
A pesar de recibir un sencillo abriendo la primera entrada, Waino se encargó de retirar a los siguientes dos para ir apagando de a poco el peligro. Justin Turner, el cuarto bateador de la entrada, hizo contacto al tercer lanzamiento que vio para sacar una línea con mucha fuerza en rumbo del lanzador. Adam pegó el brazo al pecho y en un abrir y cerrar de ojos ya tenía la pelota en su guante.
Wainwright bajó del montículo con una calma monumental y sacó la pelota del guante para mostrarla ante el umpire y la afición que se dio cita en las lomas de Chávez Ravine.
En la parte alta de la misma primera entrada, los Cardinals aprovecharon un lanzamiento descontrolado del estelar Max Scherzer para anotar la primera carrera del juego, por lo que el out que consiguió el veterano lanzador sirvió para preservar la ventaja.