El recuerdo de 2005 sigue vivo para los Venados de Mazatlán y quieren volver a vivirlo. Luego de conquistar la Liga Mexicana del Pacífico, el equipo del puerto representó al México en la Serie del Caribe para escenificar la mejor memoria que hasta hoy en día sólo ellos pueden presumir: el primer equipo de la LMP en conquistar el Clásico Caribeño en suelo mexicano, y además, en su propio parque: el Estadio Teodoro Mariscal.
Así es, los Venados tienen en esta ocasión frente a ellos la peculiar oportunidad de repetir esa mágica historia esta Temporada 2020-2021, al saber que serán anfitriones de la Serie del Caribe el próximo año.
En la Temporada 2004-2005, los Venados terminaron en tercer lugar en el standing final, y en los playoffs llegaron a la final en la que vencieron 4-1 a los Águilas de Mexicali, con lo que confirmaron que jugarían la Serie del Caribe en casa.
Para ese torneo, el equipo tenía las armas más venenosas en el pitcheo para aspirar al título, al contar con Francisco Campos, el ligamayorista Elmer Dessens, “El Maestro” Pablo Ortega y Jorge Campillo. Cubriendo el campo contaron además con los bigleaguers Vinicio Castilla, Erubiel Durazo y Miguel Ojeda.
Salvo el cuarto juego del torneo, las actuaciones de los abridores oscilaron en rutas de ocho entradas que los pusieron en la antesala del título. Después de una jornada suspendida por lluvia, todos los equipos jugaron a doble jornada el domingo 6 de febrero y, en el último encuentro, detrás de una espectacular actuación de 8.0 entradas de dos hits cortesía de “Pancho Ponches”, los Venados se proclamaron campeones de la Serie del Caribe.
En las 62 ediciones del Clásico Caribeño, solamente ocho equipos han llevado la fiesta a su propio patio para coronarse con el cobijo de su público. En 1949, la primera edición del torneo, los Alacranes del Almendares de Cuba lo lograron en La Habana. La ocasión más reciente sucedió en Santo Domingo 2012 cuando los Leones del Escogido, uno de los dos equipos residentes en la capital de la República Dominicana, se coronaron ante un repleto Estadio Quisqueya. Séptima Entrada
