Venados de Mazatlán continúa con su trabajo de pretemporada y casi con equipo completo comenzó a cambiar un poco la rutina de trabajo, desde el acondicionamiento físico a fortalecer aspectos específicos del juego.
Juan José Pacho, actual mánager dirigido la práctica enfocada en tiro a las bases desde cada posición en el infield, énfasis en los fundamentos con asistencia a las almohadillas desde el outfield y algunos pitchers realizaron práctica de bateo en vivo.
Este año en particular existe tráfico sobre todo en la parte media del cuadro y uno que busca hacer valer su veteranía en Diego Madero, quien sufrió una ruptura de ligamento de su rodilla derecha la campaña anterior, que lo dejó fuera de acción.
“Veo más jóvenes que el año pasado, todos con muy buenas manos, se mueven bien, son más jóvenes que uno así que va a haber competencia; qué bueno que la lesión quedó atrás, me cayó bien el receso del verano para ejercitarla mejor y reponerla, vengo a ganarme ese lugar”, comentó.
El hermosillense de 28 años, se notó muy feliz de estar dentro del terreno de juego y confesó que extrañaba mucho a el rey de los deportes y que sin importar las nuevas reglas, lo importante es regresar y más con la tarea pendiente del año anterior.
“Lo que pasó el año pasado ya quedó atrás, esta temporada es más importante para nosotros porque es México del que estamos hablando, es Mazatlán la sede de la Serie del Caribe y vamos a rendir no hay 100, si no al 200% para representar a México aquí en casa como Venados", siguió Madero.