En 1989, Rafael Díaz debutaba en clase Rookie, en la Liga del Golfo con Rojos de Cincinnati. Y 30 años después, el “Pocho” llega a los Generales de Durango en busca de seguir activo para aumentar sus logros. PREGUNTA CAMISOLA: ¿Cómo se llama en inglés el equipo de los Diamantes de Arizona?
Díaz tiene 48 años de edad, ha jugado 21 temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol pero también recorrió camino en las Ligas Menores de EU, tiene 534 juegos y marca de 112-65.
“Bienvenido”, le dijo el manager Lorenzo Bundy a Rafa, quien no se salvó de pasar por el túnel, aunque fue uno mucho muy respetuoso, ya que algunos de sus nuevos compañeros todavía no nacían cuando Díaz ya era pelotero profesional.
“Se dice fácil (30 temporadas), pero sí pasan los años rápidamente”, comenta el “ ”, al tiempo que se ríe. “Me siento muy bien, lo he dicho muchas veces, que mientras que yo sienta que estoy bien físicamente y pueda competir, además de que se me de la oportunidad, obviamente aquí estaré”.
El lanzador derecho estaba en el campamento de Toros de Tijuana pero cuando le informaron que había sido cedido a Durango, fue a casa a arreglar unos pendientes y viajó para reportar con su nuevo equipo.
“Estuve corriendo y tirando en casa, tiré mi primer bullpen y el lunes me toca en el interescuadras”, explicó el pelotero.
Rafa sabe que cuando jueguen de local y él tenga que subir a la lomita, va a enfrentar un gran reto, ya que el Estadio Francisco Villa, un parque de bateadores.
“Hay que hacer los ajustes, uno como pitcher tiene que hacer sus ajustes con respecto al estadio, al clima, tratar de usar los pitcheos sin cambiar la mentalidad ni mecánica, siempre tratar de ser agresivos”, dijo.
Díaz comienza de esta forma una nueva aventura en la LMB con los Generales, donde pinta para ser un lanzador de relevo, con lo que jugaría en su quinto equipo en la Liga Mexicana, luego de jugar con los Sultanes de Monterrey, Saraperos de Saltillo, Rieleros de Aguascalientes y Toros de Tijuana. Séptima Entrada.
