El béisbol es el deporte ideal para los amantes de los números. Durante el transcurso de un juego se recogen minuciosamente todos los datos y se analizan en tiempo real por un equipo técnico. La estadística se ha convertido en un elemento clave para entender los buenos y malos resultados de un conjunto, y se crean extensas bases de datos. En el siglo XIX ya se recogían algunos, aunque ha ido evolucionando debido a la inclusión de la tecnología.
Esta información es utilizada por los entrenadores para tomar decisiones e intentar determinar lo que puede suceder en un futuro a corto plazo. También tiene su importancia en el sector de los pronósticos deportivos, pues las casas de apuestas en México actualizan sus cuotas en función del rendimiento de los equipos en competiciones como la Liga Mexicana de Béisbol o en la Major League Baseball, dos de las más seguidas en el país.
Con la tecnología, el número de datos disponibles ha crecido de manera abrumadora; pero sigue habiendo estadísticas que tienen un peso mayor para los expertos. Dependiendo de la especialidad de cada uno de los jugadores y de la posición que ocupen en el campo, se pone énfasis en un tipo de estadística o en otro. A continuación, repasamos las principales según la actividad.
En parcela ofensiva
Una de las estadísticas básicas en cualquier equipo o competición es observar el promedio de bateo de un jugador, dando un porcentaje de hits que puede hacer un bateador. Estos se pueden dividir en sencillos, dobles, triples y jonrones según el número de bases que consiguen tras el golpe. En este dato no cuentan los bateos que terminan en caminatas, bolas tocadas o errores.
Dos números importantes son aquellos relacionados con la cantidad de jonrones que puede hacer un jugador, pues es la puntuación más alta de este deporte, y las carreras bateadas. Este último dato muestra la calidad de un jugador para convertir a sus compañeros corredores de bases en carrera en puntos. Ambas informaciones son claves para determinar el orden de bateo en un partido.
Fuera del bateo, es interesante saber la cantidad de bases robadas que tiene un jugador. Esto muestra la calidad del jugador al correr entre bases. Esta habilidad está estrechamente relacionada con la velocidad y nada tiene que ver con el bate, aunque tiene mucha importancia a la hora de anotar.
El papel del pitcher
El pitcher o lanzador es una de las posiciones más importantes en el béisbol. No podían faltarle estadísticas exclusivas como las entradas picheadas, que es el número general de entradas que ha completado. Cuantas más registre, más cerca habrá estado su equipo de ganar, pues no se ha visto obligado a salir. Completar las nueve entradas de un partido se considera un auténtico logro al no ser eliminado.
A diferencia de la estadística anterior, cuanto más bajo sea el promedio de carreras obtenidas, mejor se valorará a un lanzador. No deja de ser el número de puntos que recibe mientras está sobre el terreno de juego. También se busca un número bajo en las caminatas, pues estas se dan después de completar los strikes. Cuanto más bajo sea el número, mayor control y precisión tiene de sus lanzamientos.
En parcela defensiva
Las estadísticas defensivas en el béisbol tienen menos peso que en otros deportes y se pone más el foco en las relacionadas con el bateo o el picheo. Principalmente se centran en los errores de un jugador o el momento en el que ese error se produce. A diferencia de otras estadísticas, la detección de estos errores está determinada por un tanteador oficial. Por lo tanto, son una estadística subjetiva y que puede dar lugar a la polémica.
Todos los datos tienen su importancia, pero no hay ninguno que dé una información que sea totalmente de referencia. Para analizar el papel de un jugador o de un equipo, siempre se recomienda analizar diferentes números en su conjunto y no centrar toda la atención en uno u otro. Cada uno nos explica un aspecto del juego que puede decidir una victoria en un partido.