A partir de este martes 2 de julio, las Grandes Ligas podrán firmar a cualquiera de los 500 peloteros que la Liga Mexicana les puso a su disposición sin que las escuadras de la LMB reciban un pago, y el total de la oferta económica que se haga será para el jugador, una situación que se dio por el mal manejo del presidente del circuito de verano, Javier Salinas.
Los clubes de la Liga Mexicana gastan anualmente alrededor de 800 mil dólares para el desarrollo de los jóvenes en sus academias (entre mantenimiento del lugar, alimentación, sueldos), pero contrario a lo que el presidente de la LMB le presentó a los dueños, el acuerdo que se firmó este año sí contempla un pago por derechos de formación pero solo si se cumplen dos requisitos, mismos que no se les informó a los presidentes y dueños.
Este hecho se da después de que Salinas firmó el convenio sin presentarles el contrato y sin recibir autorización de ellos, y luego de que la propia oficina de MLB le recalcara antes, por llamada telefónica y por vía correo electrónico, de la existencia de esos detalles en el contrato.
Después de que la oficina de Grandes Ligas ordenara a los equipos no llevar a cabo ninguna negociación con escuadras de LMB, por varios meses MLB y Liga Mexicana estuvieron en pláticas para concretar un acuerdo de transferencias de peloteros, hecho que se alcanzó este 2019 y que fue firmado por Salinas.
Al reportarle a los dueños de las novenas del circuito de verano, el presidente del circuito les aseguró que por cada jugador vendido a un equipo de MLB con un contrato de Grandes Ligas, el pelotero recibiría el 100% de la oferta y el equipo obtendría un 15% extra por derecho de formación, mientras que para los jugadores vendidos con contratos de Ligas Menores, la fórmula sería 100% para el atleta y 35% extra para el club. Este contrato tenía como fecha de inicio el martes 2 de julio.
Bajo este entendido, las escuadras entregaron una lista de 504 peloteros disponibles para que los equipos de MLB eligieran, confiando en que la fórmula arriba explicada era la que venía en el contrato que Salinas firmó.
El principal problema reside en que, a pesar de que MLB le advierte dos ocasiones por correo a Javier Salinas que existen dos condiciones claras para que aplique la fórmula, nunca explicó a los dueños estos detalles por los cuales, los equipos de LMB no recibirán pago alguno.
El contrato que Salinas firmó, cuenta con el punto III inciso C que dice: “el club de LMB NO recibirá pago por la venta y firma de un pelotero a un equipo de Grandes Ligas de cualquier jugador que haya estado bajo contrato con el equipo grande de la LMB por menos de un año y que tenga menos de dos años residiendo en México”.
Con esta condición, MLB le informó a LMB que de la lista de 504 peloteros que le había enviado, solo cuatro jugadores calificaban y le darían al club de LMB la oportunidad de recibir ese bono, por lo que los 500 restantes en esa lista podrán ser firmados sin que el equipo al que pertenezca reciba el pago por derecho de formación.
Hay que considerar que en esa lista la gran mayoría son jóvenes peloteros (de entre 14 y 17 años) que todavía no han llegado a la madurez necesaria para jugar en la LMB, por lo que claramente no cumplen con las condiciones que la Liga Mexicana firmó. Este acuerdo con Grandes Ligas tiene una vigencia de dos años.
Los equipos de LMB trabajan en el desarrollo de jóvenes peloteros para que éstos pulan sus aptitudes y capacidades para aumentar sus posibilidades de llegar a los Estados Unidos, en donde lucharán por alcanzar las Grandes Ligas, con lo que se apoyará el proyecto que tiene el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de que en este sexenio se tengan de 60 a 80 peloteros ligamayoristas nacidos en México, algo que con este tipo de acciones no será posible de alcanzar.
Los equipos de la LMB están haciendo su trabajo para ayudar a alcanzar este objetivo, mientras Javier Salinas no ha logrado establecer una relación cordial con Édgar González, titular de Probeis (Oficina de Presidencia para la Promoción y Desarrollo del Béisbol), ni con la presidencia de la Liga Mexicana del Pacífico y sus equipos.