Una de las grandes interrogantes a lo largo de la historia del beisbol no se centra específicamente en el juego, sino en lo que sucede en las casetas (o en el campo) durante el desarrollo de cada encuentro: ¿qué es lo que mascan los jugadores de beisbol?
Respuesta: tabaco, chicle y semillas de girasol.
La tradición de mascar tabaco prácticamente nació con el beisbol, ya que éste permitía a los primeros jugadores mantener sus bocas húmedas durante los largos juegos que se llevaban a cabo en campos secos y llenos de polvo. Además, cobró relevancia porque, al escupirlo, ablandaba el cuero de los guantes, situación que ayudaba a capturar la pelota.
De igual manera, se argumenta que la principal razón por la que se masca tabaco, es debido a la estimulación que produce la nicotina en el cuerpo humano, permitiendo que los peloteros, quienes tienen largos periodos de espera, puedan dar su máximo rendimiento en el momento en el que sean requeridos.
En un inicio, los fallecimientos de icónicos jugadores de Grandes Ligas como Babe Ruth o Bill Tuttle, quienes padecieron cáncer provocado en parte por el uso de este tipo de tabaco, no detuvieron el uso de la sustancia. Los casos siguieron apareciendo hasta la época moderna, siendo el caso de Tony Gwynn uno de los más destacados.
El primer paso que el beisbol organizado tomó para erradicar el tabaco de sus costumbres, fue la prohibición del producto en las Ligas Menores durante 1993.
Después, en 2016, las Grandes Ligas y el sindicato de jugadores llegaron a un acuerdo en el que se prohíbe el uso de los productos sin humo de tabaco, sin embargo, los reglamentos no son retroactivos, por lo que los jugadores que hayan comenzado su carrera antes de dicho año, podrán seguir consumiendo dicha planta hasta su retiro.
Los gobiernos también han tomado acciones. Actualmente, 16 de las 30 ciudades que cuentan con un equipo de Grandes Ligas han prohibido el uso de productos de tabaco sin humo en instalaciones deportivas, incluyendo los parques de pelota.
Las semillas de girasol, además forman parte de un medio de entretenimiento, ya que al tenerlas en la boca, el reto es romper el pericarpo (cascarón) con los dientes para sacar la semilla (y se escupe la cáscara).
De hecho, en los vestidores y en los dugouts, colocan cubetas o cajas con esos productos para que los peloteros los puedan consumir en cualquier momento. Séptima Entrada
