LVBP: Cardenales vence a Tiburones y es líder en solitario

Solo fueron cuatro imparables los que conectaron los Cardenales de Lara, aun así, se las ingeniaron para vencer 4-2 a los Tiburones de La Guaira, en un duelo realizado en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.

Este triunfo, más la derrota de los Leones del Caracas contra los Tigres de Aragua, hacen que el conjunto crepuscular esté de manera solitaria en la cima de la tabla de posiciones, con medio juego de ventaja sobre los melenudos y dos contra los Tiburones.

¿CÓMO SE DIERON LAS CARRERAS DEL JUEGO?

Durante dos tercios de encuentro, el movimiento de carreras se encapsuló al primer inning, cuando el cardumen abrió la pizarra con par de anotaciones y la escuadra alada ripostó con tres.

Incluso, hasta el inicio de la parte baja del sexto capítulo, la bandada escarlata solo tenía un hit de Gorkys Hernández, productivo, eso sí, al ser impulsador de dos rayas para dar vuelta al marcador 3-2 en el episodio de apertura frente a Jonathan Petit, abridor escualo.

Petit vio como Ildemaro Vargas se embasó como primer bateador de la noche por la toletería local tras error en tiro hacia la inicial del camarero Alcides Escobar. Luego golpeó a Jecksson Flores y otorgó boleto a Andrés Giménez, antes de permitir elevado de sacrificio de Hernán Pérez hacia el jardín central que movió a todos los corredores, dejando la escena servida para el imparable de Hernández, quien reapareció en el line up luego de superar dolencias en la cadera.

Los pájaros rojos rompieron el silencio en el que cayeron tras ese primer tramo, al disparar tres incogibles en el sexto, contra Ramón García. Los dos primeros fueron consecutivos de Pedro Castellanos y el propio Hernández luego de un out; y ya con dos hombres fuera, el novato Javier Sanoja incrementó la ventaja con línea dura hacia la izquierda, aunque fue fulminado en la intermedia por el receptor Rafael Marchán al intentar alargar su conexión.

Néstor Molina logró sobreponerse a un inicio en falso de tres incogibles, un wild pitch y un pasaporte en el primer acto, con las únicas dos carreras (ambas limpias) que permitió en la velada, para mantenerse en el montículo por espacio de cinco innings, con trío de ponches.